jueves, 28 de junio de 2018

Distinto es tu amor del mío.



Si me lastiman, limito el amor, yo te lastimo y tú sigues ahí, amándome sin usar la razón, tan solo el corazón, amándome sin limitar tu amor, que distinto Dios, es tu amor del mío.

Si me olvidan, olvido, yo te olvido y en cambio tú, me recuerdas todos los días, y sigues tocando a mi puerta, que distinto Dios, es tu amor del mío.

Si me hieren a morir en el interior, de odio se me nubla el corazón, yo te herí hasta arrebatarte la vida, y no hiciste mas que amarme hasta con la última gota de tu sangre, que distinto Dios, es tu amor del mío.

Mi amor es cambiante, siempre le ha de llegar una estación, mas tu amor es Fiel y se renueva cada mañana, que distinto Dios, es tu amor del mío.

Mi amor aprisiona al amado, más Tu Amor le da Libertad, que distinto Dios, es tu amor del mío.

Digo amar, pero perdonar no sé, que contradicción, mas Tu, perdonando me revelas la grandeza del verdadero amor, y perdonándome me permites palpar tu amor, que distinto Dios, es tu amor del mío.

Mi amor, el bien de mil años, por el dolor y la ira lo olvida en un día, en cambio tu amor olvida en un día el mal que en mil años yo te he podido causar, yo tan nada y tu tan todo y no llevas cuentas de las heridas que te he causado, que distinto Dios, es tu amor del mío.

Viviendo me amaste, y muriendo me amaste aún más, yo vivo y no se amarte, y si muero, pierdo toda posibilidad, que distinto Dios, es tu amor del mío.



Marienyibeli de Jesús.

jueves, 3 de mayo de 2018

Mi Rey.


Tengo un Rey, que a mi lado siempre está, su reino y sus riquezas no son de este mundo, El deslumbra con sus vestiduras Humildad y Sencillez, El Irradia entre joyas y la más hermosa el Perdón, su Reino es la Eternidad y su mayor riqueza el Amor, a mí Rey no todos lo saben Reconocer, para ello has de buscarle y mirarle con los ojos del Corazón.

Mi Rey es Todo Poderoso, su reino no tiene fin y sus riquezas al darlas se multiplican, sin duda alguna el no pertenece aquí, pero a mi lado siempre está, Él es así, Humilde y Sencillo Rey.

Él es Amigo, pero no cualquier Amigo, su vida dio por tanto amor a mí, Amor que nunca podrá ser entendido por ningún razonamiento humano, tantas formas tenía El de amarme, pero entre todas eligió aquella con la que nunca nadie más me amara, morir para yo vivir y así el vivir en mí.

Para hablar con Él, no necesito ser anunciada o esperar un turno, Él siempre está Disponible para mí, El siempre espera por esta, su Pequeña Princesa. Para hablar con Él, no necesito rebuscar entre muchas palabras, Él lo sabe todo, a veces el silencio es nuestra mejor comunicación, porque El me mira y yo le miro y ahí nos quedamos los dos, Hablándonos entre miradas de Amor.

Mi Rey me lo ha dado todo sin reservas, coronado de espinas y con sus brazos extendidos en la cruz me dio la Vida, tanto me ha dado, que mi vivir ha de ser una respuesta a tanto amor.

Mi Rey no es de este mundo, pero a mi lado siempre está.

lunes, 23 de abril de 2018

Jesús yo Confió en Ti.



Como no amarte si cargaste con el peso de mis pecados en un madero.
Como no amarte si tus llagas llevan mi nombre y cada gota de tu sangre mi rostro.

Como no amarte si tomaste mi lugar en la cruz y moriste en ella para que yo pudiera nacer.

Como no adorarte precioso Jesús, si de tu costado herido broto sangre y agua, fuente inagotable de misericordia para mi vida.

Como no decirte Jesús yo Confió en Ti, si la mayor demostración de amor me la regalaste tú, en esa cruz que se convirtió en signo de salvación para mí, gracias a tu entrega.

Como no adorar y amar a quien lo dio todo por mí y me amo con un amor que no conoce de fin.

Como no amarte Jesús si cuando te fallo y me hago indigno de ti, es tu sangre, es tu agua fuente inagotable de misericordia brotando de tu costado herido quien me lava, me perdona y me vuelve hacer digno. Y por tan grande e incalculable amor por mí, como no decir: Jesús yo Confió en Ti.

viernes, 20 de abril de 2018

Jesús Calma Tu Tormenta. (Marcos 4;35-41)

Muchas han de ser las tormentas que hoy golpean tu vida, fuertes son los vientos de pensamientos negativos los que soplan en tu cabeza de un lado a otro, muchas son las olas de sentimientos abrumantes  las que hoy quieren hundir tu barca, y pronto llega el miedo, la incertidumbre y la desesperanza, y nos preguntamos: ¿Maestro, en donde estas, no te importa que me esté hundiendo? Son muchas las veces  donde en nuestras tormentas dejamos de ver y sentir a Jesús, mas no es porque Él se haya bajado de nuestra barca y nos haya ha abandonado, es por ti y es por mí, que pronto nos desesperamos y aun teniéndolo a nuestro lado no le vemos, no le sentimos, porque nos dejamos cegar y abatir fácilmente por las tormentas, y somos tu y yo quien con nuestra falta de Fe, tomamos el lugar del viento y de las olas y golpeamos fuertemente a Jesús, y sin darnos cuenta, somos tu y yo quienes  hundimos nuestra barca al dejar de confiar en El Buen Maestro.

Jesús calma tu tormenta, cuando te reconcilias con El a través del sacramento de la confesión, Él toma tus cargas y te hace descansar en su infinita misericordia.

Jesús calma tu tormenta, cuando decides firmemente caminar de su Mano, El, quien es el camino, te conducirá a puerto seguro.

Jesús calma tu tormenta, cuando le buscas en el Sagrario, y más allá de ser tu quien le contemplas, es El quien te mira, y con ojos llenos de amor, repara cada parte de tu ser informe.

Jesús calma tu tormenta, cuando callas para así escucharle a Él, porque tan solo bastara una palabra suya para sanarte.

Jesús calma tu tormenta, cuando sin importar cuan grandes sean las olas, sigues nadando a su encuentro.

Jesús calma tu tormenta, cuando le buscas en la oración, y El que ve en lo secreto de tu ser, te recompensara.

Jesús calma tu tormenta, cuando comes su carne y bebes su sangre, porque así, tú permaneces en El, y El contigo.

Jesús calma tu tormenta, cuando tienes Fe como María, “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”.

Jesús calma tu tormenta, cuando confías tu vida en sus Manos, así que no temas, no huyas, no reniegues de aquel que hasta el viento y el mar le obedecen, tan solo confía, permítele obrar, y mira cómo se levanta sobre tu vida y da órdenes al viento y al mar: “Silencio, Quédate Quieto” y pronto ha de llegar la calma.

Marienyibeli de Jesús. 

miércoles, 18 de abril de 2018

¿Por qué le Buscas Lejos?


¿Por qué le buscas lejos? cuando cerca le tienes, abre las puertas del corazón, ábrelas de par en par para que Él pueda entrar, abre los ojos del alma, ábrelos para que lo puedas contemplar, ahí en lo sencillo de la vida, en una mariposa volar, el sol brillar, un niño correr, la luna caer, permítete mirar más allá de lo esencial y ahí descubre a Jesús.

¿Por qué le buscas lejos? cuando cerca le tienes, afina los oídos del alma y escúchale ahí, en lo sencillo de la vida, en el silencio o en el llanto de un niño nacer, en el trino de las aves o en la lluvia caer, permítete escuchar un poco más allá de lo perceptible y ahí escucha a Jesús.

¿Y por qué le buscas lejos? si cerca de ti El siempre esta, abre las puertas del corazón de par en par, mírale ahí, en el sencillo y grandioso milagro que ocurre todos los días en la santa misa, ahí cuando el sacerdote repite las mismas palabras que Jesús pronuncio en la última cena, y mírale en la Hostia Consagrada, Milagro de Amor donde se ha querido quedar al alcance de ti y de mí.

No le busques lejos si cerca de ti, el siempre esta.

Enséñame


Enséñame a confiar en ti Jesús, así como el hijo confía en su padre cuando lo arroja al aire de las alturas, el confía en que su padre no lo dejara caer.

Enséñame a confiar en ti, así como tú confiaste en tu padre cuando morías en la cruz, así como tú, enséñame a decir, Padre en tus manos encomiendo mi espíritu, y así enséñame a confiar en ti.

Enséñame a confiar ti, en medio de las tormentas, porque ninguna será tan fuerte que tú no puedas calmar.

Jesús, enséñame a esperar en ti, y si quieres aparta de mi esta prueba, pero que no se haga mi Voluntad, sino la tuya Señor.

Enséñame a confiar y a esperar en ti y solo en ti Jesús.


domingo, 15 de abril de 2018

Que Tonto Soy.


Que tonto soy, te tengo en la Eucaristía y a la vez no te tengo, si a Ti, no te Reconozco como mi Señor, y si te tengo, te pierdo, por no vivir conforme a ti Jesús.

Que tonto soy, tu Presencia tengo y no la quiero, y si la quiero, no la encuentro, porque mis ojos, no saben reconocer tu Rostro Señor.

Que tonto soy, tu Misericordia tengo y no la busco, mas sin embargo, de ella, yo abuso.

Que tonto soy, en Ti esta la Felicidad que tanto busco, pero te desprecio, sin darme cuenta que fuera de ti, lo efímero solo encuentro.

Que tonto soy, Tu Compañía tengo sin tener que mendigarla, pero  detrás del ser humano prefiero andar, y mendigar la compañía que Tú, sin tener que mendigarte me quieres Regalar.

Que tonto soy, Teniendo en Ti, el Mayor de los Amores, no te correspondo, y no teniendo el amor del ser humano, por el todo hago, para ganarlo, que gran tonto soy.

Que tonto soy, Eres el Todo que tanto quiero, pero sigo detrás de las migajas de un mundo que se disfraza de un falso todo.
Un gran tonto soy, por no saber Elegirte a Ti

viernes, 13 de abril de 2018

Cuando ya no quiera.


Cuando ya no quiera seguir, recuérdame Jesús que aquí en la tierra yo soy tus manos, esas que necesitas para al hambriento y al sediento dar de comer y beber.

Cuando ya no quiera seguir, recuérdame Jesús que aquí en la tierra yo soy tus pies, esos que necesitas para llegar allá donde nadie conoce de ti.

Cuando ya no quiera seguir, recuérdame Jesús que aquí en la tierra yo soy tus ojos, esos que necesitas para mirar con amor a aquellos que no se sienten dignos de Ti.

Cuando ya no quiera seguir, recuérdame Jesús que aquí en la tierra yo soy tus oídos, esos que necesitas para escuchar atento las alegrías y tristezas del que ríe y del que llora.

Cuando ya no quiera seguir, recuérdame Jesús que aquí en la tierra yo soy tus palabras, esas que han de anunciar la buena nueva y aquellas que han de denunciar lo que es contrario a Ti.

Cuando ya no quiera seguir y me canse de perdonar, recuérdame Jesús que a través de Pedro, hasta setenta veces siete me invitas a perdonar.

Cuando ya no quiera seguir y me canse de dar, de andar y de amar recuérdame Jesús que aquí en la tierra yo soy tus manos, tus pies y tu amor, ese amor que jamás se cansa de amar.

jueves, 12 de abril de 2018

Te Eligió a Ti



Tan blanca como nieve, dulce y fuerte, así eres tú, inmaculada maría de Jesús.

No dudo, que Dios más allá de ver tu belleza física contemplo la belleza de tu humilde y valiente corazón, pues tu preciosa María, supiste resistir en él, un dolor que calcina y consume sin contemplación, sabia El que ninguna otra podría soportar que le arrebatasen más que de sus manos le arrebatasen del corazón a quien *amaste con gran amor en la tierra y hoy sigues amando con el amor más fervoroso en el cielo*, a tu hijo, Jesús.

Te eligió a Ti, porque a pesar de que traspase tu corazón dejar de a amarme no sabes, porque Madre eres.

El vio en Ti, una sin igual obediencia, pues tú has dicho, *he aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra* y así te llevo a gozar de la dicha de concebir en tu vientre a quien sería llamado Hijo del Altísimo y así mismo te llevo a vivir el dolor más amargo de una Madre, ver morir al hijo de sus entrañas, mas tú, sin pronunciar palabra y sin bajar la mirada ante tanto dolor, seguías siendo obediente, al pie de la cruz contemplabas a quien su vida daba por mí y la salvaba.

Te eligió a ti, y no se equivocó en hacerlo, gracias a tu si, hoy tengo vida a través del más hermoso de tus hijos, Jesús.

Te eligió a ti, y al pie de su cruz dejo mi vida entre tus preciosas manos pronunciando:*Mujer, he ahí a tu hijo*, y a través de mi ser incompleto sigues amando a quien completo es, porque amar sabe y yo existo gracias a Él, Jesús.


Marienyibeli de Jesús.