Tengo un Rey, que a mi
lado siempre está, su reino y sus riquezas no son de este mundo, El deslumbra
con sus vestiduras Humildad y Sencillez, El Irradia entre joyas y la más
hermosa el Perdón, su Reino es la Eternidad y su mayor riqueza el Amor, a mí Rey
no todos lo saben Reconocer, para ello has de buscarle y mirarle con los ojos
del Corazón.
Mi Rey es Todo Poderoso,
su reino no tiene fin y sus riquezas al darlas se multiplican, sin duda alguna
el no pertenece aquí, pero a mi lado siempre está, Él es así, Humilde y
Sencillo Rey.
Él es Amigo, pero no
cualquier Amigo, su vida dio por tanto amor a mí, Amor que nunca podrá ser
entendido por ningún razonamiento humano, tantas formas tenía El de amarme,
pero entre todas eligió aquella con la que nunca nadie más me amara, morir para
yo vivir y así el vivir en mí.
Para hablar con Él, no
necesito ser anunciada o esperar un turno, Él siempre está Disponible para mí,
El siempre espera por esta, su Pequeña Princesa. Para hablar con Él, no
necesito rebuscar entre muchas palabras, Él lo sabe todo, a veces el silencio
es nuestra mejor comunicación, porque El me mira y yo le miro y ahí nos
quedamos los dos, Hablándonos entre miradas de Amor.
Mi Rey me lo ha dado todo
sin reservas, coronado de espinas y con sus brazos extendidos en la cruz me dio
la Vida, tanto me ha dado, que mi vivir ha de ser una respuesta a tanto amor.
Mi Rey no es de este mundo,
pero a mi lado siempre está.